Las creencias que nos dan importancia. Medita y busca el cambio

La valentía no reside en defender nuestras a ideas a cualquier precio, sino en dejarnos afectar por las de otros. Cuando hemos logrado algo que deseábamos mucho, queremos mantener la vida congelada, asegurada bajo la creencia de lo que ha de ser nuestra vida con ese "objeto deseado" ya en nuestro "poder". Lo nuevo y el cambio se perciben como una amenaza. Ignoramos así que la vida es cambio continuo, un proceso dinámico.

Flexibilizar nuestra mente, abrirnos a las cosas nuevas, desapegarnos de las creencias acerca de lo que pensamos que necesitamos para ser felices... en definitiva, ser un poco más libres, nos abrirá el corazón para vivir plenamente. La práctica de la meditación, como el mindfulness nos ayudan a liberarnos de las cadenas que surgen de nuestras creencias limitantes.

Recoge Tony de Mello un cuento en "El canto del pájaro"

Una vez llegó un profeta a una ciudad con el fin de convertir a sus habitantes. Al principio la gente le escuchaba cuando hablaba, pero poco a poco se fueron apartando, hasta que no hubo nadie que escuchara las palabras del profesta.

Cierto día, un viajante le dijo al profeta: "¿Por qué sigues predicando?, ¿No ves que tu misión es imposible?".

Y el profesta le respondió: "Al principio tenía la esperanza de poder cambiarlos. Pero si ahora sigo gritando es únicamente para que no me cambien ellos a mí".

La meditación, como el mindfulness, son caminos para ir incorporando instantes de libertad en nuestra vida, así no necesitaremos andar gritando a todos nuestras creencias, ni necesitaremos convencerlos, ni temeremos escuchar las de otros por miedo a desaparecer. Si creemos que somos lo que pensamos, difícilmente aceptaremos cambiar esas creencias. Cada mañana, despierta y respira.